Tiene como objetivo el estudio del léxico canario desde una perspectiva semántica, de manera especial el léxico de la toponimia, el de la literatura oral de tipo tradicional (los romances, la lírica popular, la poesía improvisada, la paremiología, etc.), el de origen guanche y el de determinadas profesiones y oficios tradicionales (por ejemplo, el del pastoreo), etc.
Investiga en esta línea Maximiano Trapero, con la colaboración de Eladio Santana, de alumnos becarios y de otras personas ajenas a la ULPGC.
Los resultados más sobresalientes en este campo han sido los siguientes:
1. Estudios sobre la lengua guanche. Dentro de esta temática, los estudios sobre toponimia constituyen un apartado específico sobre el que se trata en la línea de investigación «Estudios toponomásticos». Pero aparte quedan otros apartados que tienen cabida en esta línea de investigación, como es la problemática tanto teórica como práctica que se suscita para identificar un término propio de la dialectología canaria como de origen guanche, al ser ésta una lengua perdida y estar los elementos léxicos de ella conservados plenamente integrados en las hablas canarias actuales. Es el caso, por ejemplo, de la propia palabra guanche, a la que el Dr. Trapero ha dedicado varios estudios monográficos hasta establecer la teoría de que la palabra guanche fue siempre y es ahora también de ámbito canario en general, y no solo referida a los aborígenes de Tenerife, y que no es de origen guanche, sino francés, que fue implantada en las Islas por la primera expedición de conquista capitaneada por Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle, con el mismo significado que tenía en el francés medieval, el de esquivar objetos lanzados, y aplicado a las extraordinarias facultades que demostraban tener los aborígenes canarios de lanzar y esquivar piedras. En este campo son de destacar el artículo «Problemática que suscita el estudio de una lengua perdida: el caso del guanche» (2009, en colaboración con Eladio Santana), y el libro Estudios sobre el guanche. La lengua de los primeros habitantes de las Islas Canarias (2007).
2. En los estudios del profesor Maximiano Trapero sobre el léxico de Canarias se advierte siempre una orientación semántica. Ello fue objeto de su discurso en el acto institucional de la Inauguración del Curso Académico 2007-08 de la ULPGC con el título Preguntando a los nombres por su significado (publicado por el Servicio de Publicaciones de la ULPGC, 2008). Y un ejemplo práctico es el estudio dedicado a «los nombres de color de ovejas y cabras en la isla de El Hierro», que constituyen un caso singular de «bilingüismo» en Canarias, en el sentido de que los pastores herreños usan sin distinción alguna, y naturalmente sin conciencia filológica sobre ello, dos sistemas léxicos en cuanto a su procedencia, uno de origen guanche y el otro de origen castellano, plenamente integrados en la parcela de las denominaciones del ganado menor (cabras y ovejas) por el color de su cubierta. El léxico de origen guanche que pervive en esta parcela del vocabulario herreño es prácticamente desconocida en los estudios dialectológicos canarios, y tanto por su número como sobre todo por su identidad lingüística, constituye un ejemplo paradigmático de pervivencia funcional del léxico guanche.
3. Interés particular tiene el estudio dedicado a las dos palabras Canarias y canario, que dio como resultado el libro «Canarias» y «canario» en el mundo (2007, en colaboración con Jesús Gómez Rodríguez). El mito y la leyenda han hecho de las Islas Canarias un territorio universalmente conocido. Pero también la lengua ha sido responsable de ese proceso, pues los términos Canarias y canario se han convertido en dos palabras francas, habilitadas para las más diversas referencias que puedan imaginarse, y usadas en todas las lenguas del mundo. Es casi seguro que ningunas otras palabras españolas estén tan repartidas por el mundo y sirvan para nombrar tantas cosas, tantas plantas, árboles y pájaros, tantas especies vegetales y animales, tantos lugares y personas, bien sea utilizadas como apellido o como apodo, y tanto sea por el color del pelo como por las cualidades que demuestre para el canto, tantas variedades de danzas, tan excelente clase de vino como el canary, etc.
|